[El sexo es el amor entre dos cuerpos, es un te quiero que el instinto
le susurra en el oido al deseo. El sexo no tiene normas, ni barreras.
Buscar el placer en la ambigüedad es una opción tan licita como degustar
diferentes tipos de comida. El sexo no es amor, pero se puede amar al sexo.]
Perdi un deseo, se me olvidó
en el bolsillo de tu corazón
era perder el miedo a volar
mas alla, hacia un lugar
donde respirar...
Donde amar no sea tener,
donde un beso no sea fiel
donde compartir mi piel
en los brazos de hombre o mujer
sin esperar en el cambio amor
y nadar en el mar de la tranquilidad.
Mi cuerpo tiembla, susurra calor.
Gime la noche de placer y dolor.
Bebo de labios que no conoci
y me entrego sin saber
con quién estaré.
Si somos mas, mejor que dos...
Mi cama es grande, ¡Átame!
Véndame o véndeme.
Y seré tu esclavo o tu seáor.
Dominame y llévame
donde el morbo y la lujuria son
el mar de la tranquilidad.
Y no llamar al sexo amor
y lamer nuestro pudor.
Cumpliras tus fantasias
de erotismo; orgia de sudor,
de ambigüedad, vicio y pasión.
Y en ese mar te espero yo,
en el mar de la ambigüedad,
en el mar de la tranquilidad.