MADRE MÍA
Madre mía que estás en el cielo,
Velando por mí.
Tú que nunca me dejas
Y vives en mi corazón;
Que intercedes por todos los hombres
Que no tienen fe...
Hoy me tienes al pie de tu altar
Suplicante otra vez.
SOY TU HIJO Y TE VENGO A PEDIR
QUE ME AYUDES A BIEN CAMINAR
POR LA SENDA QUE LLEVA HASTA DIOS
QUE SIN TI NO SE PUEDE AVANZAR.
SOY TU HIJO Y TE VENGO A PEDIR
QUE ME AYUDES A BIEN CAMINAR
POR LA SENDA QUE LLEVA HASTA DIOS
QUE SIN TI NO SE PUEDE AVANZAR
Cuando lejos de ti yo me encuentro,
Me siento morir,
Pues me falta la luz que ilumina
Mi oscuro vivir.
Sin pensarlo dos veces regreso
Confiado hacia ti,
Y te encuentro orando en silencio,
Esperando por mí.