En mi tierra El Salvador, Oscar Arnulfo Romero, era nuestro monseñor
Era el pastor de mi pueblo, el defensor de los pobres
Lucho por las injusticias y critico la avaricia de grupos privilegiados
Que vivían insaciables de dinero, riqueza, y poder
San Romero del Mundo, siervo profeta y amigo, tu mensaje sigue vivo
Para los pueblos que sufren conflictos y buscan la paz
En el nombre de Dios y de los pueblos que sufren, cuyos lamentos suben hasta el cielo
Yo les suplico les ruego y ordeno, que Cese la represión
Fuiste incomprendido, aun dentro de la misma iglesia, lloraste por Rutilio Grande
Y continuaste su ejemplo, nunca dejaste a tu pueblo
No pudieron soportar, una opinión diferente y celebrando una misa
Una bala muy de prisa tu pecho de sangre manchó
San Romero del Mundo, siervo profeta y amigo, tu mensaje sigue vivo
Para los pueblos que sufren conflictos y buscan la paz
En el nombre de Dios y de los pueblos que sufren, cuyos lamentos suben hasta el cielo
Yo les suplico les ruego y ordeno, que Cese la represión
Ya cesen de hacer el mal, que muchos son ya los muertos y la sangre derramada
Son de nuestro mismo pueblo, respeten hermanos la vida
Donde está la democracia, es acaso una falacia, que alimenta la injusticia
El sufrimiento, el hambre y el odio entre los hermanos
San Romero del Mundo, siervo profeta y amigo, tu mensaje sigue vivo
Para los pueblos que sufren conflictos y buscan la paz
En el nombre de Dios y de los pueblos que sufren, cuyos lamentos suben hasta el cielo
Yo les suplico les ruego y ordeno, que Cese la represión
San Romero de América!, ¡San Romero del Mundo!
La sangre que vertieras en el altar mayor, Fue un cáliz redentor para tu amada gente
Y como lo anunciara la voz de tu evangelio, renacerá tu sangre en cada hijo del pueblo