Su llegada le enseñó a no confiar
Y que llorar no serviría para nada
Se le grabó el desamparo en los pulmones
Y en las costillas la insatisfacción vital
Que fue mamando en soledad
Mirando al techo
Después, llegó el hogar entre sus brazos
Una cuna y un amor por estrenar
La ilusión se les creció en salas de espera
Y al principio le fue fácil encajar
En la imagen que ilusión iba dictando que fuera
Tanto aprendió a disimular
Que fue olvidando quién era
Y ahora al buscarse en el espejo
No se encuentra
Tantas veces cambió de color Camaleón
Que ha olvidado cómo era
Creciendo con un pie en el entusiasmo
Y el otro en un suicidio imaginado
La soledad no es buen lugar para vivir
Tanto aprendió a disimular
Que fue olvidando quién era
Y ahora al buscarse en el espejo
No se encuentra
Entre algodones...
Cogió el impulso
Saltó al vacío
Detrás del miedo apareció
Cada momento que había perdido