Bienvenido a mi canción
de las noches sin dormir,
de los tragos sin calor,
de los labios que quieren compartir.
El frío que sobra en el colchón,
El tiempo que pasa porque sí.
Bienvenido a mi canción
de una habitación de hotel
de domingos sin corazón,
de promesas al amanecer
que se olvidan antes de decir,
que se ahogan cuando tengo sed.
De noche, cantando, por la ciudad.
De día, buscando dónde estarás.
Despacito me levanto
y me arrastro hasta el salón.
Mucho frío, desencanto,
y comienza esta canción.
Y me va matando el sol.
Y me va matando el sol.
Y me va matando el sol.