Hoy
presentí
que ibas a venir
Pero no
no fue así
y sigo sólo aquí
Hoy, vi llover
y me acorde de ti.
Se han empaáado, las ventanas
de mi alma devaluada
Quiero que seas el agua,
que pasa por la ciudad,
y encharcarme de ti,
y estar contigo
en la humedad
El mal sabor, que me dejó tu adios
es el que no evito ni el perdón.
Yo suplico y anhelo
una pronta reconciliación.
En estos días, de melanconia,
de tristeza y desesperación