Ana, no sé si quieres oírme,
mas no te dejaré.
Y si nadie consiguió poder comprenderte
sí que te entiendo yo.
Si dudas tú poder vivir,
recogeré tu incertidumbre,
te enseáaré a sonreir,
tus lágrimas se irán.
Ana, yo estaré hasta cuando tú
la fuerza no tendrás de vivir sin una luz.
Ana, yo lo sé, que es duro para tí
buscar un día más, por eso estoy aquí,
Ana, dime ¡sí!.
Y volaré como esas gaviotas,
y me sumergiré en el mar de tus por qué,
de tus ojos lejanos, no te abandonaré.
Si dudas tú poder vencer,
yo te daré mi confianza,
si comes vives, créeme,
y no me digas ¡no!.
Oh....
hasta cuando tú
de vivir sin una luz.
Ana, yo no sé si te hago bien así,
mas no me rendiré, por eso dime ¡sí!
Oh.....
Créeme y verás,
y prueba a amarte un poco más
Ana, dime ¡sí!,
si quieres tú lo harás,
siempre puedes encontrar un sitio para tí,
Ana, dime ¡sí!...... ah....
Ana, dime ¡sí!.