Una Olivetti que sangra,
Una ciudad de hielo
Flotando en tu vaso,
Letras con fuego.
Un león en pijamas,
Un lunes suicida,
La mesa y la cena,
Fotos y pupilas.
Fotos y pupilas.
Y ella duerme,
Ella duerme.
No hay coimas para la vida,
Ni propinas para la muerte.
Ella duerme,
Ella duerme.
Qué desprolija que es la vida,
Ni un retazo de la suerte.
Los días cuentan las horas,
La noche olvida otro beso,
La luna no cuenta lunares,
El destino con sus tropiezos.
Una madrugada urgente,
Canciones desesperadas,
Una avenida llena de gente,
Una vida que se apaga.
La ciudad se apaga.
Y ella duerme,
Ella duerme.
No hay coimas para la vida,
Ni propinas para la muerte.
Y ella duerme,
Ella duerme.
Qué desprolija que es la vida,
Ni un retazo de la suerte.
Ella duerme.