Una costumbre de tu boca dejarme vencido.
Un martes envenenado en mi colchón.
Un café y la fe sin razones que se ha ido.
Las cenizas del triunfo y la decepción.
Te fuiste a disparar flashes a Francia.
Hoy mantengo la elegancia y la ilusión.
Tu recuerdo por las noches pide venganza
Y yo pongo en la balanza el corazón.
Antes de la despedida, antes de abrir esta herida,
Antes de que cierres la puerta, antes de tu última apuesta,
Antes de toda esta vida, antes del milagro y la herida.
Antes del simulacro de ser felices por un rato
Fuimos eternos.
Una costumbre de tus pies mantener equilibrio,
Ebrio y envenenado en mi balcón.
Una frase y mi pluma sin motivos.
Los sonidos que el silencio disparó.
Te fuiste a disparar flashes a Francia.
Hoy mantengo la elegancia y la ilusión.
Antes de la despedida, antes de abrir esta herida,
Antes de que cierres la puerta, antes de tu última apuesta,
Antes de toda esta vida, antes del milagro y la herida
Antes del simulacro de ser felices por un rato.
Antes de escribir mil canciones, antes de quemar direcciones,
Antes de estrenar nuevos vicios, antes del precipicio.
Antes del simulacro de ser felices por un rato
Fuimos eternos.