Fragua de los cuatro vientos, donde los celos forjabas, para avivar mis desvelos: ascuas, tizones, brasas.
Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdi lo conseguido.
Ya no quiero tenerte que no se tiene nada,
ni el reflejo en el agua, ni el reflejo en el agua de la malcarada.
Fragua del herrero viejo, el del mandil de buen cuero,
donde remachan los hombres sus penas al vivo fuego.
Fragua de las cuatro botas, de los cuatro caballeros,
donde remiendan los hombres la herida de los adentros.
Que por ti pené tanto que en la pena perdido, por el miedo a perderte perdi lo conseguido.
Que no me haras otra ni ningun desplante, donde quieras irte alla Dios te ampare.
Ya no quiero tenerte que no se tiene nada. Ni el reflejo en el agua. Ni el reflejo en el agua de la malcarada.
Y ahora cantame gitana, carita de limo fresco, por si en tu risa encontrara consuelo o lindo arabesco.