La patita,
de canasto y con rebozo de bolita,
va al mercado
a comprar todas las cosas del mandado.
Se va meneando al caminar
como los barcos en altamar.
La patita
va corriendo y buscando en su bolsita
centavitos
para darles de comer a sus patitos.
Porque ella sabe que al retornar
toditos ellos preguntarán:
¿Qué me trajiste, Mamá Cuac Cuac?
¿Qué me trajiste para cuac-cuac?
La patita,
como tú
de canasto y con rebozo de bolita,
como tú
se ha enojado,
como tú
por lo caro que está todo en el mercado.
Como no tiene para comprar
se pasa el día en regatear.
Sus patitos
van creciendo y no tienen zapatitos,
y su esposo
es un pato sinvergüenza y perezoso
que no da nada para comer,
y la patita ¿pues qué va a hacer?
Cuando le pidan, contestará:
¡Coman mosquitos
para cuac-cuac!