Tú me hablabas, en la brisa del Edén
Yo escuchaba, Tu voz audible muy bien
Mis ojos puestos, en El autor y consumidor
Y de momento, perdí control y dominio
Hoy yo vengo a Ti
De rodillas en el polvo
Soy tu hijo Dios
En busca de Tu beso
Tú eres mi fuerza, en mi debilidad
Tú me sustentas, cuando ya no puedo más
Aunque por valle, de muerte pase
No temeré, no temeré