Se encendía la luz roja
Del semáforo
Sobre la calle diecinueve
Al puntualizar las dos
Era cotidiano ver
Aquel niño
Aquel niño
Llamado José
Él quería vender
Baratijas agranel
Sin pensar en ayer
Pues hoy quería comer
Era cotidiano ver
Aquel niño
Hijo de la ciudad
Y sin cariño
Preso de la inocencia
De sus seis años
Sin lograr entender
Porque
Los grandes hacen daño
Cambiaba la luz roja
Del semáforo
José soñaba estrellas
Y papas que nunca conoció
Carmen luna le dio a el
La vida
La vida
Que se marcha por hay
Él quería vender
Baratijas agranel
Al despuntar el día
Y hasta el anochecer
Era cotidiano ver
Aquel niño
Hijo de la ciudad
Y sin cariño
Preso de la inocencia
De sus seis años
Sin lograr entender
Porque
Los grandes hacen daño
Era cotidiano ver
Aquel niño
Hijo de la ciudad
Y sin cariño
Preso de la inocencia
De sus seis años
Sin lograr entender
Porque
Los grandes hacen daño
Hoy me ha tocado de nuevo
Pararme en el semáforo de la calle diecinueve
Pero no volví a ver a José
Alguien de la gente que ahí vive me dijo que un día de estos
Uno de esos que se cree dueños del mundo paso en su auto
Y no quiso ver la luz roja pero tampoco quiso ver a José
Y desde entonces en cada cambio de luz vuelvo imaginar
Su sonrisa infantil como queriendo vender cualquier baratija
Para poder comer y solo puedo pensar en la gente que vive ahí
Cuando cambia la luz.