Para la libertad sangro, lucho, pervivo
Para la libertad, mis ojos y mis manos
Como un árbol carnal, generoso y cautivo
Doy a los cirujanos
Para la libertad siento más corazones
Que arenas en mi pecho, dan espumas mis venas
Y entro en los hospitales, y entro en los algodones
Como en las azucenas
Para la libertad me desprendo a balazos
De los que han revolcado su estatua por el lodo
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos
De mi casa, de todo, de todo, de todo, de todo
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
Ella pondrá dos piedras de futura mirada
Y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
En la carne talada
Retoñarán aladas de savia sin otoño
Reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida
Porque soy como el árbol talado, que retoño
Porque aún tengo la vida
Para la libertad me desprendo a balazos
De los que han revolcado su estatua por el lodo
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos
De mi casa, de todo, de todo, de todo
De todo, de todo, de todo, de todo
De todo, de todo, de todo de todo