Otra vez, huelo la sangre,
Ya viene caminando el hombre música sobre un alambre.
Como volando voy dentro de tu interior
Y erizándose veo yo el vello tuyo.
Ella entra en acción, roza los límites, nada de puente a puente, estilo libre.
Perdura en las cuevas entre fósiles, da vida a la vida de los débiles.
En bares embriaga y envalentona al cobarde, pero en la intimidad es grande, más grande
Y ensancha los ánimos del social inconforme.
Desde aquí, un homenaje a los que danzan
Con fuerza, directo, como un análisis.
Mi aliento busca contigo una simbiosis.
Pégate a mis suelas, viaja conmigo,
La noche son los pies del fugitivo.
Otra vez, huelo la sangre,
Ya viene caminando el hombre música sobre un alambre.
Como volando voy dentro de tu interior
Y erizándose veo yo el vello tuyo.
Porque sin ti, de mí ya nada sería,
En mi maleta sólo cabrás tú.
Porque eres nuestra, tan solo nuestra,
Eres abrigo de toda una vida.
Maestra, creas escuela,
De adolescencia me lleno al soñarte
Y en adelante serás Miss Fantasía.
Acepta el movimiento de los ávidos, cambia de hábitos si es necesario,
Hay mentes varias.
Juega con el monopolio.
Hay quien no te comprende como nosotros.
Porque sin ti, de mí ya nada sería,
En mi maleta sólo cabrás tú.
Porque eres nuestra, tan solo nuestra,
Eres abrigo de toda una vida.
Maestra, creas escuela,
De adolescencia me lleno al soñarte
Y en adelante serás Miss Fantasía.
Porque sin ti, de mí ya nada sería.
Porque eres nuestra, tan solo nuestra.
Maestra, creas escuela.
Miss Fantasía.