¡Ay Dios mío!
¡Protégele en su camino, y cuídamele de todo lo malo!
¡Tú tranquila!, que él se cuida solo
Y este niño está destinado a algo muy grande
Está todo el día en la calle, !Un día nos busca la ruina!
Lo único que hace es pelearse y cantar
¡Es un maleante!
Déjale, si se le mete en la cabeza conseguir algo lo hará
Y luego nos tocará escuchar los quejíos de un maleante