Dos almas
Dos cuerpos
Dos hombres que se aman
Van a ser expulsados del paraíso
Que les tocó vivir.
Ninguno de los dos es un guerrero
Que premió sus victorias con
Mancebos.
Ninguno de los dos tiene riquezas
Para calmar la ira de los jueces.
Ninguno de los dos es presidente.
Ninguno de los dos es un ministro.
Ninguno de los dos es un censor de
Sus propios anhelos mutilados...
Y sienten que pueden en cada
Maáana ver su árbol,
Su parque,
Su sol,
Como tú y como yo...
Entraáas
En la más dulce intimidad con
Amor así como por siempre
Hundo mi carne
Desesperadamente en tu vientre
Con amor también.
No somos dios.
No nos equivoquemos otra vez.