Qué difícil resulta, compaáera,
Acabar de situarte en tu lugar
Qué manera de alzarte la primera
Qué justicia tan última en llegar.
Tu sereno perfil, tu larga espera
Tu esperanza que no ha de terminar
Te moldearon de estoica madera
Que resiste el más viejo vendaval.
Yo te saludo en nombre de los nuevos
Los que no han de acusarte por amar
Los que amando contigo se hacen buenos
Porque buena es, tu savia original.
Los que respetan tu delicadeza,
Los que admiran tu triple condición,
¡qué mariana, qué obrera, qué belleza!
Mil perdones, recibe esta canción.
Yo guardé para ti el hermoso sueáo
De esa inmensa capacidad de amar
Que me lleva por límites sin dueáos
De tu mano dejándome guiar.
Yo te saludo en nombre de los nuevos
Los que no han de acusarte por amar
Los que amando contigo se hacen buenos
Porque buena es, tu savia original.
Los que respetan tu delicadeza,
Los que admiran tu triple condición,
¡qué mariana, qué obrera, qué belleza!
Mil perdones, recibe esta canción.