Yo, vine creciendo y me forjé
cual mi generación distinta
a la de ayer.
Soy, continuidad de mi niáez,
que es hija del sudor
de los brazos que ame.
Soy como quisieron ser
pero tratando de ser yo,
ni menos mal
pero en verdad
ni menos bien.
No ha sido fácil tener
una opinión que haga
valer mi vocación
mi libertad para escoger.
Amo sin ver lo que en el futuro
tenga que acontecer
dejo al sentir más puro,
florecer.
Ámame sin temor alguno
que yo he de prometer
fidelidad a mi modo de ser.
Yo, yo sólo tengo la razón
de quien quisiera ser
mejor de lo que ayer.
Yo, pongo en tu mano el corazón
con toda mi virtud,
mi egoísmo también.
Sufre conmigo el error que cometeré
goza también lo que de bien
se ha de lograr sin pretender.
Sube conmigo a encontrar el escalón
que evocaré para llegar
a ese lugar que un día soáé.