Tengo un pequeáo auto rojo, que me lleva dónde voy; tengo un pequeáo auto rojo, que me lleva dónde voy; no es un auto muy lujoso, pero yo cómodo voy. Hace ruido en una rueda, y el chaperío está mal; hace ruido en una rueda, y de chapa viene mal; le falta la luz de giro, pero yo en él ando igual. Ahora el solo... Ah!... Auto rojo!... No puedo correrle a nadie, porque no anda ni para atrás; está flojo de cubiertas, y lo tengo que alinear; pero a este pequeáo auto rojo, yo lo amo de verdad!.