Quizás maáana mi barca se irá detrás de aquel viento que la hizo llegar, y con ese viento también yo me iré, detrás de esa barca para siempre tal vez. Como soáándote a mar abierta, con la tormenta y frío en mi voz, gritaré tu nombre, por más que no pueda yo ni hablar, y me hundiré en mi soledad. Quizás maáana mi barca se irá detrás de aquel viento que la hizo llegar, y con ese viento también yo me iré, detrás de esa barca para siempre tal vez. Te quiero nena, y siempre te querré!