En el eco del cosmos, me pierdo en tu piel
Luz en la sombra, somos un mismo ser
Tu cuerpo es un templo, deseo divino
Entre lo prohibido, siento lo infinito
Bailamos en la niebla, un ritual celestial
La carne y el alma, un viaje sideral
Placeres ocultos, secretos del más allá
En cada caricia, toco la eternidad
Espejismos de fuego, fluyen entre los dos
Serpientes del tiempo, desatan su voz
Nuestros cuerpos flotan, sin gravedad
Como estrellas perdidas en la inmensidad
Bailamos en la niebla, un ritual celestial
La carne y el alma, un viaje sideral
Placeres ocultos, secretos del más allá
En cada caricia, toco la eternidad
Más allá del velo, donde todo es real
Siento tu energía, vibrando en espiral
El deseo es sagrado, un puente hacia lo inmortal
Nos perdemos en lo eterno, lo carnal es espiritual
En el centro del universo, nos volvemos luz
Un ciclo de almas, un eterno seduz
Placeres prohibidos, que elevan lo esencial
En el misterio de la noche, somos uno, celestial.