Extraños
No es que esté negando mi naturaleza o extraño la forma en que solías hablar, no es que extrañe verte sentada en la mesa a la hora de desayunar.
No es el hecho de que solo vengas por maletas y ya ni siquiera me puedas mirar, ojalá dios desapareciera la puerta para que no te marcharas jamás.
Universos extraños, viviendo en un mismo lugar, a la mierda los años, lo que solías cuidar.
No es que se me haya subido la cerveza y derrepente me de por parlotear, es que mi mente solo piensa excusas de esas que harían que te pudieras quedar.