Fundidos en abrazos fuimos uno sólo
Resoplos de placer de miedo y de ternura en el silencio se oían
Después llegó la noche y sin mirarme
Encendidas las mejillas me dijiste adiós adiós
Quedé pensando en tu visita de mañana y me dormí
Oliendo que el aroma que mis manos dejaron las caricias
Ésta sólo el cuerpo está sola de abrazos la casa
Soledad que desespera soledad que me recuerda la impotencia
Soledad que mata el alma
Entras en mi cuarto sonriente y quiero beberme tu presencia
Y cuando miras el reloj cansada de amarme a tu manera
Rompes el hechizo, te vas, pero algo dejas
Tengo ya muchos algo de tus idas y venidas presurosas
Te amo tanto está solo el cuerpo está sola de abrazos de la casa
Después llegó la noche y sin mirarme
Encendidas las mejillas me dijiste adios adiós
Quedé pensando en tu visita de mañana y me dormí
Oliendo que el aroma que mis manos dejaron las caricias
Me dormí.