Voy a llenarte, amor,
de azul la vida
y me irÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé contigo hasta la laguna.
HabrÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂá un aroma
para cada beso y mil caricias,
suaves como espumas.
Voy a colgarte, amor,
una gran sonrisa,
por donde corre el rimel cuando lloras.
Voy a llenarte, amor,
con aire y selva
y serÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂá laurel lo que fue hiedra.
RespirarÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé profundo la luna,
para que el alma se me vuelva blanca,
para llenar de noche mi romance,
para rociar mi corazÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón de calma.
RespirarÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé muy hondo la luna ,
para soplarte estrellas en el pelo,
para sentir el cielo en mi suspiro,
para dejar sin aire al mismo aire.
Y mojarÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂá la lluvia nuestro abrazo,
y pasearÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂá en tu cara la llovizna.
QuizÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂás querramos esperar que aclare
o hablar bajito y respirar la luna.
RespirarÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé profundo la luna,
para que el alma se me vuelva blanca,
para llenar de noche mi romance,
para rociar mi corazÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂón de calma.
RespirarÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂÃÂé muy hondo la luna,
para soplarte estrellas en el pelo,
para sentir el cielo en mi suspiro,
para dejar sin aire el mismo aire...