¡Buenos días, amada hermana mía!
Con dorados rayos el Sol naciente
La noche oscura caza y hace el día
¡El astro rey te invita a ser consciente!
Hay un eterno amanecer que espera
Que es tuyo, todo tuyo, en tu simiente
Si en tu psique eliminas la quimera,
Y del andar los pasos no demoras
Alcanzarás dichosa primavera
Aprovecha el Sol y sus dulces horas
Oh, amada hermana de amor gestada,
Y como las flores verás que afloras.
Y si anhelas la flamígera espada,
Y recuperar del Ser la memoria,
Dirígete a oriente en corcel montada
¡De gloria en gloria, hermana, a la victoria!