Amor Y Control
Saliendo del hospital, después de ver a mi mamá, luchando
contra un cáncer que no se puede curar,
ví pasar a una familia.
Al frente iba un seáor de edad, una doáa, dos muchachas
y varias personas más.
De la mano del seáor un hombre joven
caminaba, cabizbajo y luciendo arrepentido.
él era la causa
de una discusión familiar, de la que nos enteramos al oir al seáor
gritar:
"Aunque tú seas un ladrón, y aunque no tengas razón,
tenemos la obligación de socorrerte.
Y por más drogas que uses,
y por más que nos abuses, la familia y yo tenemos que atenderte.
Sólo quien tiene hijos entiende que el deber de un padre no acaba
jamás.
Que el amor de padre y madre no se cansa de entregar.
Que deseamos para ustedes lo que nunca hemos tenido.
Que a pesar de los problemas, familia es familia y cariáo es cariáo."
Los ví marcharse con su llanto, su laberinto enfrentando, en la
buena y en la mala juntos, caminando.
Y pensé mucho en mi familia,
los quise tanto aquel momento que sentí que me ahogaba
en sentimiento.
Aquel muchacho y mi pobre madre: dos personas
distintas, pero dos tragedias iguales.
Cuánto control y cuánto amor
tiene que haber en una casa!
Mucho control y mucho amor,
para enfrentar a la desgracia.