Las horas ya se acaban
y yo tengo que partir,
Pero aunque yo me aleje
tú conmigo has de seguir
Tu voz se quedará
aquí en mi corazón llorando...
Qué triste es despedirse
cuando existe tanto amor,
Amor que se agiganta
a cada instante de calor;
Se quiebra ya mi voz,
no puedo continuar
Llorando...
Maáana volveremos a nacer
Y el nuevo día habrá de ser
El viejo aliado de los dos,
Y luego volveremos a morir
Cuando la noche en su final
Nos marque el tiempo de partir.
Ya bebo de tus lágrimas
el trago del dolor
Con el sabor amargo
que nos da el último adiós;
Maáana volveré, más luego partiré
llorando...