Tengo un beso encadenado entre mis labios
Y la llave de ese beso está en tu boca
Mira mi alma con que dolor te implora
Desencadena esta pasión devoradora
Que sin piedad me oprime el corazón
Como una roca, como un volcán
Apagado para siempre
Me resigné a vivir en la razón y la cordura
Sin permitirme jamás una aventura
Pero fue tu mejilla y aquel roce mi niña
Que desataron en mí, el delirio y la locura
Se despertó el volcán que aún dormía
Fuego contra fuego, lava candente
Corazones que arden, sol en tinieblas
Y mi última sangre era un torrente
Abro los ojos y recorro calendarios
Con la pequeña ilusión que sea cierto
En la lista de partida estoy primero
Desencadéname este beso prisionero
Libérame este beso nada más
Y después, y después muero