Marame, en nada me consigo concentrar;
ando despistado, todo lo hago mal.
Soy un desastre y no sa que esta¡ pasando.
Me gustas a rabiar, yo te deseo;
me llegas a desesperar.
Es tan grande lo que siento por ta,
que tenerte no bastara¡.
¿Qua es esto que me invita a vivir,
que me da¡ la ilusia³n?
¿Qua sera¡ esa fuerza que a todos
nos une de dos en dos?
¿Sera¡ la fuerza del coraza³n?...
Hace que te abrace y
los cuerpos lleguen a estorbar.
Tiemblo sa³lo con la idea de rozar
tus labios llenos de besos nuevos.
No puedo dormir, robas mi tranquilidad;
alguien ha bordado tu cuerpo
con hilos de mi ansiedad.
De cintura³n tuis piernas cruzadas,
en mi espalda un reloj
donde tus dedos son las agujas
y dan cuerda a este motor
que es la fuerza del coraza³n.
Y es la fuerza que te eleva,
que te empuja y que te llena,
que te arrastra y que te acerca a Dios.
Es un sentimiento, casi una obsecia³n
si la fuerza es del coraza³n.
Es algo que te laa,
una descarga de energaa
que te va quitando la raza³n.
Te hace tropezar, te crea confusia³n,
seguro que es la fuerza del coraza³n.
Es la fuerza que te lleva...
No puedo pensar, tendraa que cuidarme ma¡s,
como, a poco, pierdo la vida
y luego me la das.
¿Qua es lo que va cegando al amante
que va por aha de sea±or?
y no es ma¡s que un chiquillo
travieso, provocador.
¿Sera¡ la fuerza del coraza³n?
Y es la fuerza