En la ribera del río Tormes fui criado
En un ambiente hostil sobreviví robando
Mi pobre triste madre me entregó a un ciego
Que será mi amo y yo sus manos
La picaresca se adueñó de nuestras vidas
Una vida tan cruel, donde no había salida
El viejo me enseñó el arte del engaño
Me sentí más fuerte cada día
La vida es una batalla, la suerte que hay que vencer
Y cuando ataca el hambre ya no hay nada que perder
El ciego y el escudero, el fraile o el alguacil
Jamás me dieron a cambio tanto como yo les di
Entre limosnas mendigaba por las calles
Con la avaricia de quien nunca se complace
Dejé a mis amos porque no creía en milagros
Me compré una espada y todo en vano
Seguí el camino que siguen los fracasados
Pero encontré un quehacer, me hice un hombre honrado
El cuento me quiso casar con la princesa
Pero siempre amé a la sirvienta
La vida es una batalla, la suerte que hay que vencer
Y cuando ataca el hambre ya no hay nada que perder
El ciego y el escudero, el fraile o el alguacil
Jamás me dieron a cambio tanto como yo les di
Y ahora los libros cuentan mi vida
Para la historia fui un perdedor
Un pillo sin futuro, un tunante, un pobre ladrón
Pero luché contra la miseria
De un siglo de oro que se olvidó
Que lo que no te mata, te hace fuerte y pule el corazón