Si este fuera el último de tus días
¿Qué harías?
¿Lo aceptarías con regocijo
O lamentarías?
Que cruel castigo
Querer contar tus penas
Y no tener a nadie
Pero que condena
Furiosa es la tormenta
Y el camino largo y sinuoso
Bienaventurado quien pueda traspasarlo
Y vivir para contarlo
No se tapa el sol con un dedo
Estando en el ojo del huracán
Dichoso aquel que pueda
Afrontar la realidad
El destino lo dice
Se queda