Media mañana en la ciudad y un tren que se va siempre
Ayer llovieron amuletos de la mala suerte
Hoy se prendieron lucecitas que se apagan siempre
Desaparece y aparece, como vos, la suerte
Todas las mañanas de mi vida me pregunto
Qué será de tus ojitos indecentes
Todas las tormentas y los soles que no salen
Los olores y las flores de septiembre
Un hechizo, o brujería, o venganza
De la vida llega tarde y casi no se siente
Yo tengo recuerdo de tus dientes de diabla
Patoteando de mañana a la muerte
Cada sutileza de ayer se duplica y hace llenar
De mareos los otoños y nostalgias la ciudad
Yo no busco ayeres en hoy, ni mañanas en nunca más
Los minutos se disfrazan de segundos
A mí nadie me dijo de vos
Pintaron los diablitos y yo
Y nuestros angelitos de Dios
Al borde bailaban, bailaban, bailaban con vos
Millones de ausencias sin voces
Se escuchan lamentos antiguos de vidas pasadas
Ayer pensaba en qué lugar de mi memoria
Guardo tu espalda frente al arroyo de Alta Córdoba en La Cañada
Yo siento que vuelvo y encubro mis silencios
Yo no respondo por espantos ni por viejos tiempos
A mí nadie me dijo de vos
Tiramos una combinación
Comimos maravillas al sol
Rompimos el secreto con vos
A mí nadie me dijo de vos
Pintaron los diablitos y yo
Y nuestros angelitos de Dios
Al borde bailaban, bailaban, bailaban
A mí nadie me dijo de vos
Tiramos una combinación
Nos vamos y decimos: "hello"
Comimos maravillas al sol
A mí nadie me dijo de vos