Siempre hay un mar, recurrentemente algún salado vaivén
Vuelve hacia mí, para burlarse de esta soledad.
Tímido adiós, egipcio sol que baja de perfil.
Pienso beber hasta el último surco de luz y partir.
Él se fue y no se ha olvidado nada,
Nada se llevo de aquí,
Da igual.
Él se fue, ni cenizas quedaron simplemente vino y también,
Da igual.