Un velo invisible cubre su rostro
Del duelo que no hay tiempo pa' llorar
Madre es el nombre más grande
Incuestionable, incondicional
De atarse hilos de esperanza, las muñecas marcás'
De atarse fuerte a la esperanza
Algo en mí se rompió cuando se la llevaron
No hay corte tan hondo que atraviese el aliento
Camino incansable los pies ya no duelen,
Será que ya no hay más lugar pa' lo que siento
Hasta que la tierra arrope mi cuerpo
Gritando en tu nombre en tu ausencia
En cachitos cada vez más pequeños
Partiéndome el alma que ya tengo rota
Escúchame alma mía,
Que vienen negras tormentas
Que lo que yo más quería,
Lo han arrancao' de mi vera
Escúchame alma mía,
Que vienen negras tormentas
Que lo que yo más quería,
Lo han arrancao' de mi vera
El luto viste un cuerpo consumido
En una piel deshabitada por los años
Una vela prendía' pal' resto de sus días
Me guarde yo de no guardar la pena, hija mía
Desgranando el rosario en las manos, en vano
Casi sin rostro, casi sin nombre
Dolor de madre es dolor incomprensible
Un clavel y la pared mordía' por los disparos
Les quitaron tanto hasta el llanto eterno
Cuando ni llorar la tierra ni la sangre
De espaldas a la cruz un manto negro
Más allá de un cuerpo no había nadie,
Más que carne
Los recuerdos son retales sin coses
O heridas de una guerra sin sanar
Que nadie sospeche, se me llevaron de noche
No me espere al alba, madre,
Que no voy a volver
Escúchame alma mía,
Que vienen negras tormentas
Que lo que yo más quería,
Lo han arrancao' de mi vera
Escúchame alma mía,
Que vienen negras tormentas
Que lo que yo más quería,
Lo han arrancao' de mi vera
Escúchame alma mía,
Dónde estará la luz de mis entrañas?
Que vienen negras tormentas,
Ahí fuera me espera la noche más larga
Que lo que yo más quería,
Y aunque no vuelva a arroparte
Lo han arrancao' de mi vera
Me entregaré a esta vida hasta marcharme