Tu voz endulza mis oídos
Es un placer verte rezar por mí
Por el pecador más fiel
Con sotana hasta los pies
A quien no le encontrarás
Ni un voto de castidad
Soy el nocturno escalofrío
Y soy un cuervo negro en medio del jardín
Aunque te haga creer
Que ya me porto bien
No podrás ni imaginar
A dónde puede llegar la oscuridad
Quiero que traigas a tus hijos
Porque en su inocencia puede entrar la fé
Y mientras vas a dormir
Yo te los cuido aquí
No los puedes rescatar
Su pesadilla es real, real, real
Soy yo
Me escondo atrás del crucifijo
Cuando hay señales del amanecer
Nada pasó aquí
Y no hay nada que decir
Más que a tus hijos callarás
Porque tu alma entregarás
Y hasta diezmo vas a darle al monstruo de Catedral