El camino que lleva a Belén baja hasta al valle que la nieve cubrió. Los pastorcillos quieren ver su Rey, le traen regalos en su humilde zurrón al Redentor, al Redentor. Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Seáor, mas Tú ya sabes que soy pobre también y no poseo más que un viejo tambor. En tu honor frente al portal tocaré que con mi tambor! El camino que lleva a Belén voy marcando con mi viejo tambor, nada hay mejor que yo pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor al Redentor, al Redentor. Cuando Dios me vió tocando ante El me sonrió.