Te escucho murmurar despacio
Me invita preguntarte algo
Dispara, la mirada, entre tanto impacto el habla...
Era una proyección,
Una inyección de vapor en mi habitación
Miles de hojas de un borrador,
Miles de caras volando sobre las ramas del árbol que se veia de mi ventana
Mirándome, esperando que abra la persiana
Como pájaro bebiendo agua de la palma de mi hermana
Saludandome, el cielo, transformándose
Una lluvia de capullos escurriendose
Dejando ver
Algo que no puedo descifrar pero que me hizo pasar a un lugar sin igual
Un umbral que al final se desarma
Y desangra un sabor especia
L una verdad que calma
Que colma los cántaros, que rompe los candados,
Que deja que entren los rayos lejanos de un gran sol extraño
Que extraño