Sobre tus alas brilla el fulgor
Sobre la estrella de rebelión
Yaces vencido y majestuoso
Satanás tu domine libera míserae
Ángel oscuro
De tus lágrimas
Nace el odio puro ángel de fuego
Lucero en la tarde ocaso Eterno
Alumbra el camino hacia tu infierno
Abre tus alas en fuego infernal poética miseria oscuro cantar
Ángel oscuro de tus lágrimas nace el odio puro ángel de fuego Lucifer
Oh tú! el más sabio y el más hermoso De Los Ángeles
Dios traicionado por la suerte y Privado de alabanzas
Oh Príncipe del exilio al cual se ha Agraviado
Y que vencido siempre te yergues Más fuerte
Tú que sabes todo, gran rey de las Cosas subterráneas
Curandero familiar de las angustias Humanas
Tú que aun a los leprosos a los Parias malditos
Enseñas por el amor el gusto del Paraíso
Oh tu que de la muerte tu vieja y Fuerte amante
Engendras la Esperanza una loca encantadora
Tú que infundes al proscrito esa Mirada serena y altiva
Que condena todo un pueblo Alrededor de un patíbulo
Tú que sabes en qué rincones de las Tierras envidiosas
El Dios celoso oculta las piedras Preciosas
Tú cuya clara mirada conoce los Profundos arsenales
Donde duerme sepultado el pueblo De los metales
Tú cuya larga mano oculta los Precipicios
Al sonámbulo errante en el borde de Los edificios
Tú que mágicamente ablandas los Viejos huesos
Del borracho retardado hollado por Los caballos
Tú que para consolar al hombre Débil que sufre
Nos enseñas a mezclar el salitre y el Azufre
Tú que pones tu impronta oh Cómplice sutil
Sobre la frente del Creso implacable y Vil
Tú que pones en los ojos y el corazón De las rameras
El culto de la llaga y el amor de los Andrajos
Báculo de los exiliados lámpara de los Inventores
Confesor de los ahorcados y de los Conspiradores
Padre adoptivo de los que en su negra Cólera
Del paraíso terrestre arrojó Dios Padre
Oh Satán apiádate de mi larga miseria